
Los Leones del Congreso han sido objeto de un nuevo ataque de activistas que protestan por la política climática del Gobierno, resultando en la detención de al menos 8 personas. La acción tuvo lugar durante la votación de la convalidación del decreto de la reforma de las pensiones, cuando los grupos «Extinction Rebellion», «Futuro Vegetal» y «Rebelión Científica» comenzaron a gritar «justicia climática» y a arrojar botes de pintura roja biodegradable contra la fachada del Congreso.
Aunque la protesta duró solo unos minutos, los manifestantes lograron gritar proclamas como «nos gobiernan criminales». Los activistas defendieron su acción y anticiparon más protestas mientras el Gobierno no tome medidas para abordar la crisis climática. Algunos de estos mismos colectivos participaron en una acción similar el año pasado y ahora 15 de ellos están siendo investigados por delitos de daños y desórdenes públicos.
En una declaración en los juzgados de instrucción número 30, dos de los activistas que participaron en el incidente en el Congreso por la mañana se acogieron a su derecho a no declarar. Los activistas se quejaron de que, a pesar de haber publicado numerosos artículos científicos sobre la crisis climática, el Gobierno no ha tomado medidas suficientes para abordarla.